Si se fijan en el procedimiento, en ningún momento tenemos que eliminar el acido, y por lo tanto no han necesidad de lavar y lo más importante, no hay que secar. Este “secado” es siempre muy subjetivo. La idea cuando uno seca el agua de la dentina es dejarla húmeda, pero esto es una apreciación muy personal.
Es aquí donde algunas personas se equivocan y secan más de la cuenta, esto produce un colapso de las fibras de colágeno que ya no están soportadas por la hidroxiapatita, lo que disminuye la posibilidad de formar una buena capa híbrida y una buena adhesión.Una mala adhesión en esta interfase permite el movimiento de fluidos dentro de los túbulos dentinales y produciendo sensibilidad post-operatoria.
Es por eso que los adhesivos de sexta y séptima generación son conocidos como un adhesivo que produce casi ningún caso de sensibilidad o dolor post-operatorio.



